Música
Baum Festival 10: el icónico evento de música electrónica enmarcado en atmósferas naranjas y púrpuras
El evento, que se despliega en Corferias y cierra hoy con la esperada presencia de Fatboy Slim, sumó gran sonido y enormes artistas en escenarios de avanzada.

De lo que pudimos vivir ayer, el último día de mayo en 2025 y primer día de la décima edición del Festival Baum, que cierra hoy domingo 1 de junio con mucha calidad (con artistas como DJ Gigola, horsegiirL y una gran expectativa por el concierto de Fatboy Slim), el evento deja un balance notable.

Es decir, se le sienten los años, en esta edición de aniversario. En primer lugar, el evento saca partido de las instalaciones de Corferias, donde, como siempre, hay que detectar qué baños son más veloces, hacer el reconocimiento de las entradas y salidas de los escenarios y ahí sí aterrizar los recorridos. Obviamente, entre más avanza la noche, más se llenan los espacios, y todo movimiento exige más planeación, pero eso es código festivalero y a nadie debe sorprender.

El Baum Festival monta sus espacios para que la gente comparta sus selfies (entre ellos, una bola de baile gigante, un letrero que reza Los bajos en el pecho y cubos de neón), atiende eso, pero también lo más importante: le da la pista a la cantidad de DJs y productores que congrega y despliega a lo largo de seis escenarios, con distintos niveles de complejidad, pero en su mayoría, sorprendentes.

En algunos de ellos captamos estas atmósferas de la noche. En este caso, la imagen transmite más de lo que sonoramente se experimenta en estos espacios de música electrónica y baile, donde la gente, el espacio, el artista y el espectáculo visual vibran juntos.
Vale subrayar, como lo avisamos en estas páginas, que artistas como Carl Craig y Verraco dejaron toques memorables.

Especialmente notable fue lo que dejó el nativo de Detroit. Este ícono recibió la batuta sonora del Dj Cabizbajo (que sorprendió para bien, que es lo mejor que puede pasar en un festival) y luego llevó a Bogotá en un viaje increíble. Qué nivel, qué atmósfera la que propuso.
En ese escenario, el Páramo, una franja marca el espacio, le marca el tiempo visual a la gente. El fondo, diseñado para revelar tonos orgánicos, también rodea al DJ de gente. Esta se revela una experiencia.

Luego, Craig volvió a tocar en el escenario toda la noche, enfocado en honrar la onda y el legado de Detroit. No lo vimos ahí, había que guardar piernas para hoy, pero sí vimos ese espacio, y presenta una plano genial. No es loco llamarlo una especie de gallera musical del siglo XXI.
Verraco, por su parte, lideró la carga en el espacio Takeover x Insurgentes. Este es más pequeño, pero suena genial y crea el ambiente suficiente con sus pantallas y lásers como para que el público no necesite nada más, ni más espacio, ni más luces.


Como parte del recorrido, también pasamos por el escenario más grande, el Stamm, donde vimos a un par de actos. En primer lugar, LP Giobbi, una artista estadounidense que alternó entre lo normal y lo cautivante, y Claptone, que tiene un código muy preciso, que no es el nuestro pero miles gozaron en ese vasto escenario.
Allá va Fatboy Slim esta noche. Prepárense todos, y lleven abanico si pueden, en la fría Bogotá, el Festival Baum es un espacio de alto calor..
