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Beatriz Niño, víctima de violencia y el presunto secuestro de sus dos hijos, por parte del exembajador en Ghana, rompe su silencio. Su expareja llegó a la ANT

Beatriz Niño, víctima de violencia y secuestro de sus dos hijos por parte del exembajador en Ghana Daniel Garcés, no se explica por qué ‘reencaucharon’ a su expareja en la Agencia Nacional de Tierras. Con dolor y en medio de lágrimas se despachó en entrevista con SEMANA.

24 de mayo de 2025, 5:15 a. m.
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La tragedia de Beatriz empezó cuando autorizó que sus hijos visitaran a su papá en Ghana. Desde entonces los tiene retenidos. | Foto: SEMANA

SEMANA: Usted se expone, hace la denuncia por violencia para protegerse y proteger a sus hijos, y el Gobierno ‘reencaucha’ a su presunto agresor en la Agencia Nacional de Tierras. ¿Qué opina de esa situación?

Beatriz Niño: Cae como un baldado de agua fría, independiente de la afiliación política y el debido proceso, lo cierto es que yo decidí exponerme contando los maltratos y la violencia emocional y física que sufrí, y, actualmente, padeciendo una separación de mis hijos provocada por él (Daniel Garcés Carabalí). ¿Cuál es la respuesta de un Estado que debería tener clara una línea para evitar la violencia de género? Si bien no hay una decisión en firme, sí hay investigaciones en curso y el Gobierno por lo menos debería tenerlas en cuenta para no hacer este tipo de nombramientos. Uno se siente revictimizado por el sistema.

SEMANA: ¿Cómo se puede ver que sostengan a altos funcionarios señalados como Hollman Morris y Armando Benedetti?

B.N.: Sin esperanza, por lo menos deberían ser cautelosos, dar una señal a las mujeres que como yo han sido objeto de una violencia sistemática, que es mi caso, porque yo permanezco actualmente en un ciclo de violencia continuo, estoy siendo separada de mis hijos, estoy abruptamente obligada a estar separada de ellos. La lucha de una madre siempre será una lucha legítima.

SEMANA: ¿Qué ha pasado con su vida después de estar cinco meses separada de sus dos hijos menores de edad porque su pareja se los llevó?

B.N.: Ha sido terrible. Es como cuando uno tiene una vida tranquila y de un momento a otro pasa algo que te arrebata lo que más amas, que son tus hijos; es como si tus hijos ingresaran a una unidad de cuidados intensivos, pierdes el norte. Perdí mi norte, porque siempre tuve claro que quería ser mamá, esa tal vez fue una de mis reales decisiones de vida. Estos meses han sido durísimos, incluso me ha retado mi capacidad de resiliencia, de valentía. Hay días en que a mí incluso me cuesta despertarme, he tratado de trabajar con asesoría psicológica, hay que seguir viviendo, ir acomodando el corazón y el alma a las circunstancias. Yo me siento viviendo una tragedia. Tengo totalmente quebrado mi corazón.

Beatriz Niño rompió su silencio después que su presunto agresor fue nombrado en la ANT | Semana

SEMANA: ¿Cómo fue celebrar el Día de la Madre para una mujer a la que le arrebataron sus hijos?

B.N.: Muy duro, desde que soy madre siempre había estado con mis hijos. Ellos, además, a medida que pudieron ir desarrollando sus manualidades, me iban haciendo detalles que yo todavía tengo. Lo más reciente es un colibrí que me pintó Martín, mi hijo pequeñito, y que mandé montar en una pulsera. Quise usarlo el domingo para sentir que lo llevaba cerca. Ese día logré hacer una videollamada con ellos, y se lo mostré a Martín y le dije: “Es la manera simbólica y ritual de hacerme sentir que hoy ustedes están conmigo”. Ese día lloré. A veces no me permito llorar mucho porque hay que seguir luchando y porque confío plenamente en que un día voy a volver a tener el cariño de mis hijos.

SEMANA: Hoy Beatriz se ve invadida por la tristeza y la desesperación…

B.N.: Es muy duro, a veces digo “en qué momento me cambió la realidad”. Hay días en que he estado de verdad muy triste, pese a que cuando vivía con él y había tanta agresión física y emocional, sentía que me quería morir. Tengo días de ansiedad, pánico. Ansiedad porque no puedo hacer nada, no puedo lavar la loza, no puedo ni tender la cama. Es un estado de nervios en que digo “¿Dios mío, qué es lo que me está pasando?”.

SEMANA: Usted autorizó la salida de los niños con regreso para el pasado mes de enero, ya han pasado cinco meses. ¿Qué sabe usted de sus hijos?

B.N.: Sé lo que ellos me dicen cuando podemos conversar. Tengo máximo dos minutos de conversación con cada niño. Yo no sé qué día me terminé enterando tarde que tuvieron entrega de notas en el colegio. Perdí todo contacto real con mis hijos, y siempre he sido una madre superpresente. Me he caracterizado por saber exactamente en qué están mis hijos, cuáles son las tareas, ayudarlos, apoyarlos, ajustar las agendas para ser partícipe de su vida. Pero de eso, ahora no tengo absolutamente nada.

Aunque fue sacado del cargo de embajador, Daniel Garcés fue reencauchado por el Gobierno en la Agencia Nacional de Tierras. Beatriz le envía un mensaje al presidente Petro.
Aunque fue sacado del cargo de embajador, Daniel Garcés fue reencauchado por el Gobierno en la Agencia Nacional de Tierras. Beatriz le envía un mensaje al presidente Petro. | Foto: ap

SEMANA: ¿Daniel Garcés está utilizando a sus hijos como un arma en su contra?

B.N.: Total, mi agresor sabe realmente la madre que soy. Si miras las conversaciones en chat, él siempre me decía: “Yo sé que tú eres muy buena madre”; ahora sale a decir que utilicé vías de hecho para quedarme con los niños, eso es totalmente falso. Se quedaron conmigo, primero, porque querían, y, segundo, porque yo sí pude ajustar mi vida para convertirme en una madre soltera. Aunque hubo un papá biológico, aquí hubo también una madre soltera, para que ahora venga a instrumentalizarlos, a involucrarlos en todo este problema, a hacer videos para circularlos en redes sociales, exponiéndolos públicamente para tratar de perpetuarse en un cargo público. Eso no se hace. Uno no utiliza a sus hijos para nada. Y yo soy una muestra fehaciente de eso.

SEMANA: ¿Usted, como abogada, considera que existió alguna irregularidad con la permanencia de los menores en la Embajada de Colombia en Ghana, al tiempo que denunciaba la “retención” de sus hijos?

B.N.: Él se ha jactado en decir que, como los niños tienen pasaporte diplomático, pueden estar allá. El hecho de ser diplomático no te habilita para violentar los derechos propios que tiene una madre sobre sus hijos, para violentar los derechos fundamentales de los niños a tener una mamá.

SEMANA: ¿Usted le otorgó un primer permiso para que los niños fueran a visitarlo, pero en esta segunda autorización, a finales de 2024, qué pasó?

B.N.: Él ha intentado reconciliarse conmigo de una manera obsesiva, enfermiza, que me atemoriza. Me escribe en diciembre y en enero en el mismo sentido, y yo soy tajante: “La única relación que quiero tener con usted es como padre”. Incluso, me ofreció pasaporte diplomático cuando iba a ser nombrado embajador, como si fuera un documento que uno pudiera estar ofreciendo a la ligera. Me dice que declaremos la unión marital de hecho.

Pese a las denuncias de violencia, Carabalí entró a la Agencia Nacional de Tierras, nombrado por el gobierno. | Foto: Agencia Nacional de Tierras

SEMANA: ¿Esos actos dejan en evidencia un abuso de poder?

B.N.: Claro, no es secreto que le tengo temor. Por temor oculté mi relación de pareja, por miedo a las retaliaciones, porque yo más que nadie sé el hombre violento que es Daniel Garcés. He sufrido violencia física y emocional.

SEMANA: Cuando se refiere a esa violencia, ¿de qué se trata?, ¿cuál era su situación?

B.N.: Fue desde que comenzamos, porque hay diferentes tipos de violencia, lo que pasa es que uno va normalizándola. Los temas de infidelidad eran abruptos, yo los conocía, y eso es un ejercicio de violencia, porque la infidelidad rompe tu dignidad y tu amor propio. Pero realmente es cuando decide lanzarse como representante de la Cámara que tiene un cambio de valores y principios. Uno empieza, perdóname la expresión, a normalizar un cachetadón o, como él decía, “una pequeña bofetada”.

SEMANA: ¿Hay capítulos de violencia que involucran a su familia?

B.N.: Él fue violento y grosero con mi mamá, que falleció en 2018. Lo hizo porque una vez mi mamá presenció un hecho fuerte de violencia física. ¿Cómo puede reaccionar una madre cuando ve que su hija está siendo sujetada por el cuello por un tipo gigantesco? Él lo que hizo en ese momento fue despacharse en un montón de palabras contra mi mamá también. Ahora digo: “¿Yo cómo permití eso?”. Mi mamá y mi papá fallecieron, me quedan dos hermanos, sobre todo uno que también ha sufrido la violencia de este agresor, porque ha sido la única persona que, contundente, se le ha enfrentado. Él también tuvo violencia física, empujones, porque Daniel es un hombre grande.

"Tengo que creer en un presidente que es el que nos está dirigiendo ahora y hacer un llamado a la cordura, a la empatía, a la reflexión" | Foto: Presidencia

SEMANA: ¿Qué reflexión puede hacer ahora al recordar esos capítulos en los que su mamá tuvo que presenciar las agresiones en su contra?

B.N.: Ella sufrió mucho, incluso parte de la estrategia de protección que ella usó fue mudarse a mi casa en sus últimos días, porque es como cuando uno sabe que si tiene una compañía, un acompañamiento, el que te agrede no lo va a hacer. Ahora me siento mal por eso, porque creo que era lo único que no merecía ver mi mamá y me lo pedía muchas veces, que tomara decisiones, que ella me apoyaba.

SEMANA: ¿Se siente abandonada por el Estado, el mismo Estado que habla y habla de protección a las mujeres?

B.N.: Sigo creyendo en la justicia de este país, tengo que creer en el Poder Judicial y en la Fiscalía. Incluso, tengo que creer en un presidente que es el que nos está dirigiendo ahora y hacer un llamado a la cordura, a la empatía, a la reflexión de que se puedan tomar las decisiones que correspondan y que no demos señales que revictimicen.

SEMANA: ¿Qué les diría a sus dos hijos si pudiera tenerlos en estos momentos?

B.N.: Eso me hace temblar, se me agita el corazón, pero simplemente les diría que no importa nada lo que ha pasado, aquí estoy, y mi promesa de amor sigue intacta para ustedes. Vamos a reconstruirnos y a trabajar desde el amor. Simplemente, quiero olvidar eso, no quiero juzgar a mis hijos, quiero ser empática con ellos.

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