A pesar de la contundencia de las pruebas, David Racero se lava las manos y dice que hay un “linchamiento mediático” para golpearlo

El representante a la Cámara del Pacto Histórico David Racero, quien está en el ojo del huracán por todo lo que se ha publicado en las últimas horas, hizo un video en sus redes sociales para responder a todo lo que ha ocurrido. Sin embargo, en los tres minutos de video no dijo nada y sencillamente habló de una persecución en su contra.

A pesar de que existen audios y chats donde se evidenciarían las irregularidades, Racero sencillamente apuntó a afirmar que todo se trata de una estrategia para afectar las reformas del Gobierno Petro que ese están tramitando en el Congreso de la República.

“La reforma laboral y todas las reformas del cambio están por encima de cualquier congresista. Soy militante y no cambio de partido ni de principios en cada elección. La gente sabe de nuestro compromiso”.

Agregó: “No puedo permitir que se ponga en el foco mi nombre y con mentiras quieran hundir la reforma laboral o la consulta popular. Debo ser enfático en que cualquier señalamiento en mi contra no puede ser usado contra el presidente Gustavo Petro, al Pacto Histórico o a quienes han defendido la causa”.

Racero insiste en que lo que tiene que ver con el Fruver, ha pedido a las autoridades que se investigue y que ese negocio ya no existe.

“En 2020 tuve un pequeño emprendimiento con mi familia que se tuvo que liquidar. Ese es el fruver que quieren presentar como si aún existiera”, reiteró.

No obstante, no dijo nada de los audios y chats donde estaría presionando para buscar puestos en el Sena y otras entidades.

“Ante las instancias judiciales correspondientes seguiré dando cuenta de cada uno de los elementos que pretendan usar en mi contra. Hay un preocupante modus operandi de ataques en contra de figuras de este proyecto que buscan la aniquilación moral mediante estrategias planificadas de linchamiento mediático”.

Según Racero y sin prueba alguna, hay una estrategia de perseguir a los líderes de izquierda en Colombia aunque no señaló sector alguno.

“Presentan como reales comunicaciones privadas y escudadas en el anonimato que imposibilitan comprobar su veracidad y que esconden un patrón de interceptaciones ilegales”.

En conclusión, Racero se va por las ramas. No se refiere a la mujer a la que le ofreció un millón de sueldo y trabajar por más de diez horas al día.

A Racero, quien luchaba contra el “clientelismo y la corrupción”, lo cuestionan porque el país conoció unos explosivos audios en los que se escucha su voz ofreciendo un puesto de trabajo en un supermercado, que nació tras un emprendimiento familiar, a una mujer a la que le proponía el pago de un millón de pesos, menos que el salario mínimo legal en Colombia, con un solo día de descanso y con exceso de trabajo por más de diez horas sin el pago de extras.